Texto y fotos: Jan van der Blom, responsable del Departamento de Técnicas de Producción de COEXPHAL.
Los cultivos con control biológico tienen menos problemas de plagas y virus que los cultivos donde no se suelta fauna auxiliar. Sin embargo, en cuanto aparecen las primeras plantas con virus, muchos agricultores buscan ‘soluciones rápidas y contundentes’ y prefieren acudir a la lucha química. Por ello, se ha producido cierto retroceso en el control biológico de tomate, pepino y calabacín. Estas han sido las conclusiones de la jornada de COEXPHAL y CAJAMAR celebrada en Almería. Desde el punto de vista técnico, diversos expertos han expuesto sus experiencias y propuestas para mejorar.
Mejorar Bichos
Pablo Bielza, catedrático en la Universidad Politécnica de Cartagena, presentó una nueva visión sobre el uso de enemigos naturales de las plagas. Ha demostrado que se pueden seleccionar cepas genéticas de depredadores y parasitoides, para que estén mejor adaptadas a las condiciones de los cultivos. Por ejemplo, por hacerlas resistentes a la sequía o al frío, resistentes a ciertos productos fitosanitarios, o por ‘adaptarlas’ a cultivos donde, de forma natural, difícilmente sobreviven. Cabe esperar que las investigaciones de la UPC en un futuro cercano se traduzcan en productos como el ‘Orius para tomate’, o el ‘Nesidiocoris que no daña a las plantas’.
Control total de Tuta absoluta
Algunas especies de enemigos naturales aparecen de la calle, pero no pueden ser producidas en masa. Esto es el caso con Necremnus, parásito de Tuta absoluta en tomate. Eduardo Crisol, de COEXPHAL, encontró que se puede conseguir un control total de Tuta, gratis y eficaz, siempre y cuando no haya tratamientos químicos que lo perjudiquen. En los 32 invernaderos investigados, se detectó el parásito, mientras que en 22 de ellos llegaron a controlar la plaga totalmente. Las conclusiones sirven para elaborar un protocolo de control de plagas en tomate, para respetar al máximo el Necremnus.
Pepino y calabacín
En pepino y calabacín, igual que en melón y sandía, el control biológico ha perdido interés entre los agricultores por el miedo al ‘virus de Nueva Delhi’. No obstante, en la práctica, hay cada vez más indicaciones de que precisamente los cultivos con ácaros depredadores tienen menos plantas con virus y que producen más kilos. Varios ponentes, especialistas de las casas de suministro de control biológico, presentaron sus resultados acerca del manejo de los ácaros depredadores. Importante para ello es el refuerzo de sus poblaciones, mediante la aportación de un alimento extra, en forma de polen o ácaros presa.
Nesi sí, Nesi no
Hace tres años, más del 80% de los productores de tomate iniciaron sus cultivos con Nesidiocoris desde el semillero. Este porcentaje ha bajado en las últimas campañas, sobre todo por tres factores: 1. ‘Nesi’ puede generar daño al tomate cuando alcanza grandes poblaciones; 2. La alta incidencia de virus en los últimos otoños ha causado cierto miedo entre los agricultores; 3. Nesidiocoris no controla algunas plagas importantes como Vasates y Tuta. Tanto en presentaciones como en la mesa redonda, técnicos de cooperativas, especialistas de las casas de suministro y técnicos de Sanidad Vegetal, estaban de acuerdo en que los invernaderos iniciados ‘con Nesi’ tienen menos incidencia de virus que los que no cuentan con control biológico y que sus poblaciones son perfectamente controlables. No obstante, se pone de manifiesto que el sistema en tomate necesita ser complementado con otras especies beneficiosas y otras prácticas agrícolas. Por ejemplo, con las plantaciones de setos como barrera de plagas fuera de los invernaderos y por la colocación de plantas con floración dentro, como refugio para la fauna auxiliar.
Un mar de razones
Entre los consumidores, sigue la impresión de que las hortalizas de invernadero están muy contaminadas y producidas de manera poco sostenible. Entre ‘Un mar de Razones’, título de un vídeo producido por HORTIESPAÑA, la masiva implementación del control biológico es imprescindible: para cambiar esta imagen entre amas y amos de casa y para salvaguardar la posición comercial de las hortalizas. Así explicaron Francisco Góngora Cañizares, presidente de HORTIESPAÑA, y José Antonio Aliaga Mateos, Secretario General de la Delegación de Agricultura en Almería. “No podemos relajarnos, no podemos volver a depender de productos químicos, hay que mantener el control biológico en primer lugar, como sea…”