Koppert Biological Systems ha intensificado el uso de nematodos, (unos animalitos muy pequeños en forma de gusano) que son beneficiosos contra las plagas cuando están en fase de oruga, como la ‘rosquilla verde’ (Spodoptera exigua) o la Tuta absoluta, que están teniendo una alta incidencia, especialmente en cultivos jóvenes de pimiento y tomate debido a las altas temperaturas registradas en Almería y en la costa de Granada.
Para un control biológico eficaz de estas plagas en su fase de oruga, Koppert está aconsejando a los agricultores el uso de los citados nematodos, microorganismos que no ponen sus huevos en las larvas sino que penetran en ellas y sueltan en su interior unas bacterias mortales para la plaga. Las larvas, una vez infectadas, mueren en el plazo máximo de tres días.
Según Koppert, estos «bichitos» también son eficaces frente a Spodoptera littoralis, Helicoverpa armígera, Autographa gamma, y Chrysodeixis calcites, entre otras, y al ser completamente naturales que no dejan ningún residuo.
La segunda revolución
Los microorganismos han llegado para quedarse y suponen una segunda revolución verde en la agricultura de toda España. Primero, fue la llegada del control biológico a los invernaderos gracias a las sueltas selectivas de enemigos naturales para resolver las plagas que afectan a la parte aérea de la planta (tallo y hojas). Ahora, los microorganismos permiten abandonar el uso de plaguicidas químicos y extender las técnicas de control biológico a la lucha contra las plagas y enfermedades del suelo y de las raíces.