El experto en control biológico, Jan van der Blom, y una agricultora de Coprohníjar, Esther Molina charlan en profundidad de la importancia de mantener un ecosistema natural en el interior del invernadero para combatir las plagas.
-¿Tienes sandías en todos tus invernaderos?
-Ahora mismo tengo en cuatro naves. También tengo tomate ecológico y voy solapando cultivos. Aquí antes de sandía cultivé tomate. El año que viene quizás plante pimiento y al siguiente pepino. Iré cambiando de cultivos.
-Estamos viendo muchas plantas de cebada y lobularia, ¿cómo haces control biológico?
-Hago control biológico al 100% porque funciona, es lo que hace falta y es el futuro. El equilibrio de la naturaleza es real y cuando se altera con un insecticida, los mismos insectos se hacen fuertes con cada tratamiento, pero contra su enemigo natural nunca se van a volver resistentes, nunca tiene posibilidad de poder con él.
-¿Vas siempre con la lupa mirando tus cultivos?
-Sí claro, siempre. Para poder identificar mejor al enemigo natural debes saber el enemigo que tienes. Si no sabes qué clase de pulgón es no puedes saber qué parasitismo necesitas. El insecto plaga tienes que saber identificarlo a la perfección para poder combatirlo.
-¿Has introducido aquí muchas especies?
-Contra pulgón he introducido depredadores como Crisopa y el parasitoide Aphidius colemani.
-¿Lo hiciste al inicio del cultivo?
-Empecé incluso antes. La suelta la hice cuando vi los primeros focos porque estos invernaderos son muy propensos al pulgón, así que voy localizando perfectamente los focos señalizados y tengo un croquis donde voy poniendo cómo avanzan o retroceden, incluso de años anteriores porque salen casi siempre en el mismo lugar. Voy controlándolo de esta forma. El secreto es eso ir al foco directo y controlando mata por mata. Ahora ya el bicho bueno se dedica a vigilarlo, pero al principio tiene que ser el agricultor el que mire la planta.
La flora contribuye a la biodiversidad en los invernaderos y favorece la entrada de auxiliares
-Entonces contra pulgón has soltado Crisopa y Aphidius, pero estamos viendo muchos más auxiliares, ¿a qué es debido?
-Estamos viendo mucho más porque al haber tanta planta y tanta flora hay más diversidad y vienen más.
-¿Qué otros “bichos” te han entrado?
-Me han entrado sírfidos, coleópteros, afidoletes y un tipo de mariquita peluda blanca….entran muchos y lo hacen solos. En el primer invernadero que vi una mariquita estaba hablando con una amiga y me emocioné porque si tienes pulgón en el momento que ves una mariquita estás salvada.
-Eso con respecto a pulgón, pero ¿habías hecho antes otra suelta contra mosca blanca?
-Sí, introduje Swirskii suelto, no en sobres. No he soltado Nesidiocoris, pero tengo mucho de forma natural, entonces aquí la mosca no existe.
El control biológico necesita la misma inversión que los tratamientos
-Si hicieras un cálculo, ¿te sale muy caro el control biológico?
-Me sale exactamente igual que si tienes que hacer un tratamiento de contacto que está certificado en ecológico, pero la diferencia es que el control biológico es más efectivo. Yo no veo aquí ningún problema porque hay un equilibrio. De la otra forma tenías que tratar continuamente, estás haciendo una cosa que está bien hecha porque son productos naturales pero no tiene la efectividad de la lucha biológica.
-En el caso de que veas algún foco que se está poniendo “feo” ¿has realizado algún tratamiento con productos?
-No nunca. No he tratado jamás. Por poco que afecte un tratamiento te llevas el bueno también. Hasta el final voy a hacer lo posible para que no me entre y lo controle. Si hay algún foco extenso de pulgón volador que es muy peligroso le pongo una manta encima. Igual que controlo eso también tengo que mantener las plantas reservorio, tienes que ir podando, vigilando que esté el pulgón bueno ahí, que tenga su parasitador. Cuando comience a cortar la sandía lo que voy a hacer es cortar la planta reservorio entera para que todos los bichos buenos que hay, salgan.
-¿Cómo vas controlando la humedad?
-La humedad es imprescindible para ácaros depredadores, especialmente contra la araña roja, por eso mojo todos los pasillos. También le viene muy bien para Swirskii. Con todo esto siempre hay focos. El agricultor de sandía su principal oficio es ser “plaguero” y el control del clima y de ventanas.
-Ahora tú tienes una superficie importante con cuatro invernaderos, ¿tienes tiempo para poder comprobar todo lo que nos estás contando?
-No tengo tiempo de todo, pero lo voy intentando. Yo sola llevo todo el control biológico. Al principio cuando tenía que mirar hoja por hoja metí a mis dos trabajadoras que tengo en el cultivo de tomate para que me ayudaran. Además, ellas llevan tiempo y están especializadas en esta tarea.
-Aquí estamos viendo un cuaje espectacular, sandías grandes y hermosas, pero tienes también lobularia, ¿la lobularia no distrae mucho a los polinizadores?
-No, la lobularia ayuda a los polinizadores. Cuando la flor de la sandía viene a menos porque hay poca luz, la abeja come néctar de la lobularia. Además, la abeja necesita comer siempre y así no tiene la necesidad de salir del invernadero porque tiene esta planta para alimentarse. Otra cosa por lo que tienes que tener lobularia es para hacer el ciclo de la Crisopa, porque en la fase adulto no come insectos, sino que se alimenta de néctar y necesita lobularia.
-Observando la lobularia vemos que tiene trips, ¿esto puede ser un problema?
-En sandía no es un problema porque el trips se controla con los mismos enemigos naturales que tengo en el cultivo. En tomate suelto orius en la lobularia y problema resuelto. Es una planta que también te sirve como trampa para trips porque se va ahí. Es difícil, pero hay que estudiarlo, formarse tener iniciativa y sobre todo tener ganas.
-¿Crees que para la mayoría de los agricultores es una buena opción?
-Es la mejor. Para mí es la que de verdad es efectiva y la que perdurará en el tiempo y que dentro de unos años tendrá que saberlo todo el mundo.