Este jueves, 13 de junio, se inaugura en el Paraninfo de la Universitat Politècnica de València el Foro de BioProtección Vegetal, que en esta primera edición estará dedicado al control biológico en la gestión integrada de plagas en cultivos mediterráneos.
La iniciativa, promovida por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados de Valencia y Castellón (COITAVC) en colaboración con Phytoma, nace con vocación de continuidad para convertirse en el primer foro especializado en control biológico a nivel nacional.
El programa se divide en dos grandes bloques. En el primero se dará una visión del estado del control biológico en todas sus variantes, donde se resumirán los últimos éxitos y se presentarán los nuevos retos a los que se enfrenta la bioprotección en la complicada situación fitosanitaria actual; el segundo bloque abordará cómo el control biológico puede continuar favoreciendo el desarrollo de programas sostenibles de gestión de plagas en cultivos mediterráneos de gran importancia (cítricos, frutales, olivo, hortícolas).
“Sin duda, las tecnologías de bioprotección proporcionan una fitoprotección efectiva e innovadora para la agricultura moderna. Esto las convierte en herramienta para apoyar a los productores y aplicar de manera efectiva la Directiva 128/2009/CE sobre el uso sostenible de los plaguicidas, que permite producir alimentos seguros y de buena calidad, minimizando los posibles impactos negativos tanto para la salud como para el medio ambiente. Y en este escenario, el papel de los profesionales de la agronomía y el de los investigadores es vital”, explica la presidenta del COITAVC, Regina Monsalve.
Por su parte, Alberto Urbaneja, director científico del Foro, destaca que en los últimos años “el control biológico se ha convertido en una pieza clave dentro de cualquier programa de gestión de plagas. España puede presumir de ser uno de los países donde mayores cotas de éxito se han alcanzado mediante la adopción de estrategias de control biológico. Los éxitos de la conservación de enemigos naturales en los cítricos mediterráneos o la liberación aumentativa de enemigos naturales en cultivos hortícolas del sudeste español, son dos ejemplos conocidos mundialmente y que ilustran a la perfección la aceptación, uso y eficacia del control biológico en nuestro país”.