COEXPHAL, Hortyfruta y Cajamar Caja Rural, logran reunir a todo el sector en un seminario técnico donde se han ofrecido claves para desarrollar el control biológico en pepino con éxito y se ha demostrado que es viable técnicamente.
COEXPHAL, Hortyfruta y Cajamar Caja Rural han celebrado esta mañana en la capital el II Seminario Técnico Agronómico ‘Gestión integrada de plagas en pepino’, cuyo objetivo principal es fomentar el control biológico y la gestión integrada de plagas en el cultivo de pepino. El gerente de COEXPHAL, Juan Colomina, junto con el presidente de la Interprofesional HORTYFRUTA, Francisco Góngora, y el Director de Negocio Agroalimentario y Cooperativo del BCC, Roberto García, han inaugurado este importante seminario.
Según Juan Carlos Gázquez, coordinador de Innovación y Transferencia de la Estación Experimental Cajamar Las Palmerillas: «Hay muchos cultivos donde se ha implantado de forma general el control biológico como puede ser el pimiento que prácticamente está el 100% o el tomate que se puede decir que un 80% se produce bajo esta técnica, pero en el caso del pepino existen dificultades técnicas ya que se trata de un cultivo más complicado en el que es más difícil la implantación de los enemigos naturales y los resultados obtenidos no han sido tan contundentes como en otros productos».
El control biológico en invernadero es una realidad implantada en la mayoría de los cultivos protegidos de Almería, si bien aún quedan algunos en los que hay un amplio margen de mejora. Uno de los más complejos a la hora de abordar el control biológico es el pepino. En la actualidad, y según datos de la Delegación Territorial de Agricultura y Pesca, Almería cuenta con 4.839 hectáreas dedicadas al cultivo de pepino, de las cuales 2.570 hectáreas se cultivan mediante técnicas de control biológico, es decir, algo más de un 50% por lo que todavía queda bastante camino por recorrer.
Según apunta Gázquez, «No hay una única medida que permita implantar bien el control biológico en pepino porque se trata de un cultivo más complejo que precisa de un protocolo que combine las técnicas culturales, la captura masiva mediante trampas cromotrópicas, la suelta de enemigos naturales, los tratamientos que se dan con insecticidas y fungicidas respetuosos con esos enemigos naturales, es decir, todo un protocolo de gestión integrada de plagas».
En esta jornada, que ha logrado reunir a todo el sector, incluyendo personal investigador, empresas de producción de enemigos naturales, técnicos de cooperativas y Administración, se ha presentado como clave para el éxito del control integrado en pepino, la necesidad de poner en marcha un protocolo unificado, basado en cuatro pilares fundamentales según expone Francisco Sola, Técnico de Nature Choice SAT: Prevenir la entrada de plagas en el invernadero; capturar con placas cromotrópicas la mayor cantidad de plaga posible; realizar la suelta del Swirskii en el momento idóneo, así como respetar esa suelta y ser cuidadoso con los tratamientos fitosanitarios anteriores. Y a la hora de tratar ya con el ácaro depredador en el cultivo, utilizar siempre productos compatibles con el Swirskii.
Los expertos en este cultivo son optimistas y creen que gracias a este seminario técnico, se pueda avanzar en el objetivo de definir un protocolo de control integrado en pepino que permita el aumento del número hectáreas con control biológico, aunque como expone el coordinador de Innovación y Transferencia de la Estación Experimental Cajamar Las Palmerillas, en esta campaña ya se ha plantado gran parte del pepino y en muchos casos se habrá hecho ya la suelta de enemigos naturales. Esperamos que para el pepino más tardío sí que se incremente, así como para el pepino de primavera».