La higiene rural del campo es fundamental para prevenir y luchar contra las enfermedades víricas en los cultivos hortícolas, así como para mejorar la imagen del sector en los principales mercados en los que opera. Existe una serie de recomendaciones que los agricultores y comercializadoras deben tener en cuenta para contribuir a mantener un campo limpio de residuos y de plagas, sobre todo, ahora que nos encontramos al final de la presente campaña hortofrutícola:
–En los cultivos donde al final de la campaña se detecta una alta población de insectos plaga, es recomendable la realización de un tratamiento con un producto no residual (por ejemplo con aceite de verano) entre 1 y 4 días antes de arrancar el cultivo para los invernaderos de control químico.
–Tras el arranque del cultivo es necesaria la eliminación inmediata de los residuos vegetales, colocándolos en contenedores cerrados antes de que los insectos plaga abandonen las plantas.
-El trips cumple parte de su ciclo de vida en el suelo. En los invernaderos donde el trips ha alcanzado niveles importantes, se recomienda la desinfección del suelo mediante solarización, iniciándola inmediatamente después de la eliminación de los restos vegetales. En aquellos invernaderos donde el trips no representa una plaga importante, como el tomate, se mantienen las recomendaciones acerca de la solarización de cara a la desinfección del suelo, contra hongos y nemátodos.
– Si cultiva en verano, es recomendable que lo haga con control biológico. Esta recomendación y según los resultados obtenidos recientemente, viene a consecuencia de que los cultivos con control biológico terminan con grandes poblaciones de depredadores y parasitoides de las plagas. En cultivos en los que no se utiliza el control biológico, se suelen realizar tratamientos hasta que interesa por razones económicas, por lo cual las poblaciones de plagas suben de forma incontrolada en las últimas semanas antes de terminar el cultivo.